


Una mirada, no más.
Si dedicara tres horas diarias de mi vida a leer, correr, nadar, ver series de televisión o cocinar, nadie me miraría raro, podrían no entusiasmarle mis hobies pero nada más. Si dedicara tres horas diarias de mi vida al sexo la cosa cambiaría. Muchos me tildarían de...
Comentarios recientes