Desmontando a la Pili no es una sex shop de mujeres, es mucho, mucho más que eso. Es una herramienta básica de salud, es una llave de igualdad, es una clave creativa y creadora, es una clave para ser felices y crearnos el contexto que queremos. Para comprenderlo vamos a enlazarlo con dos puntos básicos: qué es la salud y cómo es el mercado erótico actual

Por un lado, vamos a partir del concepto de salud. según la definición presentada por la Organización Mundial de la Salud en su constitución aprobada en 1948 la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedad o dolencia, , En 1992 un investigador amplió la definición de la OMS, al agregar: «y en armonía con el medio ambiente». Esta definición, aunque es interesante, porque ya no se limita a la ausencia de enfermedad e incluye factores psicológicos y de contexto, es limitada.

En 1976, en Perpignan se celebra un congreso de médicos y biólogos de lengua  catalana y se dedican a tratar en exclusividad el concepto de Salud. Allí surge una definición que no ha dejado de dar frutos desde entonces. Hasta ese momento, la Salud era ausencia de enfermedad, comienzan a aparecer algunas definiciones más abiertas que integran los factores psicológicos y sociales, pero esta definición nos permite ampliar el concepto y abrir nuevas vías. Esta definición dice que la Salud es una manera de vivir donde se incluyan tres variables:

– Autonomía

– Alegría

– Solidaridad

– Autonomía: Se relacionan con el superar obstáculos, superar limitaciones eliminándolas, cambiándolas, adaptándonos… Incluye el derecho a estar informada, a ser crítica, a ser adulta, madura…

Alegría: Tiene que ver con el placer, con la alegría de vivir, estar en contacto con el propio deseo, expresión de sentimientos y emociones…

– Solidaridad: Implica la relación con los otros, con el medio, con la naturaleza, con nuestro contexto…
Por otro lado, debemos prestar atención a cómo es el mercado erótico tradicional, cómo es el paisaje, el horizonte. Este se caracteriza por:

Mercado sexista que da a las mujeres el papel de objetos de deseo o del placer de otros y le niega su propio placer

– Orientado al placer masculino

Invisibiliza la diversidad sexual, se limita al hombre heterosexual y a la homosexualidad masculina, dejando fuera la homosexualidad femenina, la transexualidad y otras prácticas

No atiende a la salud, por ejemplo, los lubricantes no siempre son adecuados al PH de la mujer

– Embalajes sexistas, generoso en imágenes que usan a la mujer como un reclamo

– Uso de materiales no favorecedores de salud o directamente tóxicos

– Es coitocentrista, limitando el concepto mismo de sexualidad que ofrece la OMS «Un aspecto central del ser humano, presente a lo largo de su vida. Abarca al sexo, las identidades y los papeles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexual. Se vive y se expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, conductas, prácticas, papeles y relaciones interpersonales. La sexualidad puede incluir todas estas dimensiones, no obstante, no todas ellas se vivencian o se expresan siempre. La sexualidad está influida por la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos, religiosos y espirituales»

– Funciona bajo prácticas lucrativas

Mercantilizan el deseo

Todo esto perpetua la desigualdad.

De esta manera, el proyecto Desmontando a la Pili es una herramienta que promueve la salud en mujeres y hombres, la expresión de emociones, la alegría, la relación sana con el medio, la superación de limitaciones sexistas… Desmontando a ala Pili es una cooperativa de mujeres que tienen una ética detrás que la sustenta y la diferencia de otras agrupaciones que trabajan el sexo.
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Características:

  1. Formación: Somos psicólogas y/o sexólogas.
  1. Actividades: Hacemos terapia, talleres, Tupper sex, ciclos de cine…
  1. Feministas: creemos en la igualdad, la potenciamos, la impulsamos, la generamos
  1. Consumo responsable: no vamos a comprar por comprar, sólo compramos lo que necesitamos, por eso se paga la reunión en lugar de tener obligación de compra. De esta manera además, apoyamos la idea del trabajo remunerado.
  1. Visibilizar la diversidad: Trabajamos con todos los colectivos, todas las prácticas, incluimos colectivos con necesidades especiales pero que no están exentos del deseo como diferentes discapacidades, fibromialgia, enfermas de cáncer, etc.
  1. Todos los productos son escogidos siguiendo unas claras preferencias:
  • Cuidamos la trazabilidad del producto, es decir nos interesa que el producto haya seguido una trayectoria ética desde el momento de la producción, desde el origen hasta la distribución y entrega  alas usuarias
  • Veganos
  • No sexistas, ni siquiera el embalaje
  • De comercio justo
  • Ecológicos. Introducimos la bicicleta como medio de reparto siendo la primera empresa de erótica que introduce esta variable.
  • Apoyamos causas sociales como el colectivo Hetaira (reconocimiento de derechos laborales para quienes ejercen la prostitución por decisión propia; protección y seguridad para quienes son víctimas de trata de seres humanos; y empleo y formación para quienes deseen abandonar la prostitución) y Médicos del Mundo en su programa contra la mutilación genital femenina

Publicado 21 de Febrero de 2013 por Mónica Ortiz Ríos